Durante su homilía dominical, el padre Carlo Magno Núñez, rector de la Basílica de Suyapa, reflexionó sobre la importancia de confiar en Dios y seguir las enseñanzas de Jesús para alcanzar la verdadera felicidad.
"La pobreza material puede ayudar a confiar en Dios, pero no es un requisito para ser pobres de espíritu", afirmó el sacerdote, destacando que las bienaventuranzas solo pueden comprenderse plenamente cuando se dirigen al cielo y no al mundo terrenal.
El padre Magno enfatizó que el cristiano debe imitar y seguir a Jesús, ya que en Él encontrará la verdadera dicha: "Quien pone su confianza en el Señor se mantiene vivo y fuerte".
Asimismo, advirtió sobre los peligros de buscar el reconocimiento mundano.
"¡Ay de ustedes cuando todo el mundo los alabe!", expresó, recordando que la verdadera felicidad la alcanzan quienes, a pesar del sufrimiento, confían en Dios.
Citando las Escrituras en el libro de Jeremías, el rector de la Basílica de Suyapa hizo un llamado a depositar la confianza en el Creador:
"Maldito el hombre que confía en el hombre y aparta su corazón del Señor. Bendito quien confía en Dios y pone en Él su esperanza, será como un árbol plantado junto al río, que en tiempos de sequía no se marchita".
Finalmente, exhortó a los fieles a fortalecer su fe y depender de Dios en todo momento: "Hay que confiar en el Señor, solo en Él encontramos la verdadera vida".