Luego del zafarrancho y el caos, las consejeras López y Hall se retiraron del hemiciclo, mientras afloraban las disputas en el hemiciclo. Ramón Barrios (Libre) y Jorge Cálix (PL) se fueron a los golpes, al tenor de un tumulto que pretendía impedir males mayores.

Aún sin haber vuelto la calma al hemiciclo, el consejero Marlon Ochoa hizo uso de la palabra mientras era resguardado por elementos de la seguridad privada del Congreso.

Ochoa realizó su explicación argumentando que el bipartidismo pretende hacer fraude en las elecciones generales del 30 de noviembre. Reaccionó molestó al calificativo que le hiciera la consejera López que lo llamó “el joven Ochoa”.

De su parte, la consejera Ana Paola Hall no pudo intervenir y la sesión fue suspendida.

Inicialmente el presidente Redondo anunció que iba a comparecer Cossette López, Ana Paola Hall y Marlon Ochoa, en ese orden, pero ante el zafarrancho el presidente del Congreso se saltó la instrucción que él mismo había dado y cedió la palabra a Ochoa.

En los bajos del Hemiciclo los colectivos poco a poco abandonaron la acción de apoyo a Ochoa y finalmente se cerró la sesión.

Aunque los colectivos de Libre abandonaron el lugar, los diputados dejaron la Cámara Legislativa bajo fuertes medidas de seguridad. Así se cerró otra triste jornada en el Parlamento hondureño.