El Congreso hondureño retomó sus sesiones tras otra larga jornada de inactividad, esta vez bajo el pretexto de las elecciones primarias del pasado 9 de marzo. Su última reunión de pleno había ocurrido el 12 de febrero –a casi un mes de celebrarse los comicios internos– pero eso no impidió que los “Padres de la Patria” dejaran botadas sus curules, pese a la cargada agenda por aprobar.
– De acuerdo al CNA, el Congreso Nacional apenas sesionó 73 de 127 días posibles en 2024.
– Los diputados siguen devengando los salarios en los días que no han sesionado, incluso voces de los propios parlamentarios confirmaron que recibieron el famoso “bono del pescado”.
– En el presente año, sólo han realizado ocho sesiones legislativas, dos de ellas esta semana con un promedio de hora y media por sesión.
Los llamados “Padres de la Patria” volvieron a sus sesiones el miércoles de esta semana, la que apenas duró casi dos horas con la aprobación de dos decretos y de nuevo con enfrentamientos entre la bancada oficialista y las de oposición. El tan esperado debate tuvo que ser cerrado por el vicepresidente Hugo Noé Pino que se negó en darle la palabra a la congresista Maribel Espinoza. Se convocó de nuevo para este jueves en horas de la mañana.
La segunda sesión inició con dos horas de retraso -típico en las convocatorias del pleno- este jueves. La misma apenas duró 58 minutos porque volvió a ocurrir lo de la noche anterior. Así, los diputados se devolvieron para sus comunidades ante la convocatoria para después del asueto de Semana Santa.
Bajo la gestión de Luis Redondo el actual Congreso Nacional se ha caracterizado por largos períodos de inactividad –entre asuetos y ausencia de convocatorias– de los diputados que se traducen en una total improductividad de la agenda legislativa por la falta de consensos.
Aunque la convocatoria y desarrollo de sesiones ha sido muy baja, los sueldos –incluidos viáticos, bonos, gastos de representación y subvenciones– han estado al día.