Una masa de aire frío está influyendo en el clima del Honduras, generando un marcado descenso de temperaturas, abundante nubosidad y viento fresco proveniente del norte, informó el Centro de Estudios Atmosféricos Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).

Según Cenaos, el fenómeno estará produciendo lluvias y chubascos moderados a fuertes con tormentas eléctricas aisladas, afectando principalmente las regiones del norte y noroccidente.

En sectores del occidente, centro y oriente, las precipitaciones se presentan de manera dispersa y con intensidad débil a moderada. Mientras tanto, las regiones del sur y suroccidente mantienen condiciones mayormente secas y estables.

Ante los pronósticos de lluvias, la Secretaría de Gestión de Riesgo y Contingencias Nacionales (Copeco) declaró alerta verte por 48 horas para los departamentos de Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Yoro, Cortés y Santa Bárbara.

Se recomienda a la población tomar precauciones, especialmente en las áreas con mayor incidencia de lluvias, ante posibles deslizamientos e inundaciones.

La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacional (Copeco) elevó a Alerta Amarilla por un período de 48 horas en el Caribe hondureño a partir de las 12.00 M del domingo 1 de diciembre.

Los departamentos con Alerta Amarilla son Islas de la Bahía, Atlántida, Colón, Yoro y Cortés.

Mientras que los departamentos de Santa Bárbara, Gracias a Dios y Olancho quedan con Alerta Verde.

Según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), hay una influencia de masa de aire frío sobre el territorio hondureño que producirá abundante nubosidad, descenso notable de las temperaturas, vientos del norte, lluvias y chubascos de moderados a fuertes con actividad eléctrica aislada sobre las zonas del norte y noroccidente.

Para los sectores del centro, oriente y occidente se esperan lluvias y chubascos débiles.

Copeco pidió a las autoridades locales y municipales que mantengan una constante observación ante cualquier amenaza que perjudique a la población.

A las personas que residen en las orillas de ríos y zonas vulnerables que evacuen a lugares seguros por las amenazas de deslizamientos, derrumbes, deslaves, hundimientos e inundaciones.

Exhortó a las personas que no crucen los vados, ríos, quebradas y riachuelos crecidos.