Más de 240 millones de votantes están llamados a las urnas para las elecciones presidenciales de este martes en Estados Unidos, pero el resultado podría depender de unos pocos miles de votos.
El sistema electoral estadounidense establece que el ganador es quien obtiene la mayoría de los votos en el Colegio Electoral, compuesto por 538 delegados; para ganar, un candidato necesita al menos 270.
Estados clave
Con un potencial electoral tan amplio, los candidatos centran sus esfuerzos en estados clave, conocidos como estados bisagra, que son fundamentales para alcanzar la victoria.
Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin son los territorios más disputados, ya que no tienen un claro favoritismo político y pueden inclinarse tanto hacia demócratas como republicanos.
Pensilvania es particularmente significativo; fue decisivo en la victoria de Donald Trump sobre Hillary Clinton en 2016.
Michigan, que históricamente favorece a los demócratas, también ha dado sorpresas electorales, como la victoria de Trump en 2016.
Joe Biden ha estado trabajando para recuperar este estado, aunque los desafíos de los sectores sindicales y la industria pueden complicar sus esfuerzos.
Wisconsin ha captado la atención de los candidatos, especialmente de Kamala Harris, dado que en las últimas elecciones cambió de un historial demócrata a apoyar a Trump.
Georgia, tradicionalmente republicano, fue un punto débil para Trump en 2020 cuando Biden logró una victoria sorpresiva, lo que acentuó la importancia de este estado en la contienda actual.
José Luis Moncada, analista hondureño y observador electoral en Estados Unidos, compartió su perspectiva en una entrevista con el noticiero Hoy Mismo de TSi.
Señaló que más de 500 observadores de todo el mundo han sido invitados para comprender el modelo electoral estadounidense.
Según Moncada, la contienda está muy reñida y los últimos reportes indican que Kamala Harris está ligeramente adelante en varios estados clave: “En Nevada, Kamala tiene 49 a 46; en Carolina del Norte, 48 a 46; en Wisconsin, 49 a 47; y en Georgia, gana por un punto”.
Sin embargo, hay empates en estados críticos como Pensilvania y Michigan. Moncada explicó que en estos siete estados, tanto demócratas como republicanos votarán el mismo día, aunque el voto anticipado y por correo también influye en el resultado final.
La situación es fluida y cualquier declaración de Trump o Harris en las horas previas a la elección podría alterar la percepción pública y el apoyo.
"A medida que se acercan las elecciones, Trump ha comenzado a enfatizar el tema del fraude electoral, lo que sugiere que no se siente seguro sobre su capacidad para ganar", enfatizó Moncada.
