Entre 500 y 800 hondureños, en su mayoría jóvenes, emigran diariamente hacia Estados Unidos, impulsados por la falta de empleo y en busca de mejores oportunidades, según informó a HRN César Ramos, representante de la Comisión de Acción Social Menonita.

"Honduras se está quedando sin jóvenes porque están emigrando al norte", afirmó Ramos, destacando una alarmante realidad tanto en zonas rurales como urbanas.

La principal causa de este éxodo es económica, con la falta de empleo encabezando la lista de razones por las que los hondureños deciden marcharse. No obstante, también juegan un papel importante la reunificación familiar y la violencia criminal, que continúan afectando a diversas regiones del país.

El impacto económico de esta migración masiva es evidente, con las remesas que envían los migrantes sosteniendo gran parte de la economía hondureña. Estas contribuciones permiten a muchas familias cubrir sus necesidades básicas en un contexto donde las oportunidades laborales son limitadas, según Ramos.

"Los departamentos de Yoro y Cortés son los principales puntos de origen de los migrantes, donde la precariedad económica y los altos índices de violencia obligan a muchos a buscar una vida más segura y próspera fuera de las fronteras nacionales", indicó el representante de la Comisión de Acción Social Menonita.